Cuando nos decidimos a comprar jamón ibérico, lo primero que hacemos es preguntarnos cuál. Entonces es cuando nos entran millones de dudas y al final no sabemos diferenciar entre unos y otros. Antes de comprar cualquier jamón o paleta es importante conocer cuáles son las diferencias que hacen que, por ejemplo, el jamón ibérico de bellota sea más caro que el jamón ibérico de cebo. Hoy venimos a explicarte cómo diferenciar el jamón ibérico de bellota con el de cebo.
1.La alimentación
La más básica y a la vez determinante de todas las diferencias entre el jamón ibérico de bellota y el jamón ibérico de cebo es la alimentación que han recibido los cerdos en su crianza. El nombre de ambos jamones proviene precisamente de esa alimentación. Los cerdos ibéricos que han sido criados y alimentados con bellotas y frutos en la dehesa son los que nos ofrecen los exquisitos jamones de bellota. Por el contrario, los jamones ibéricos de cebo provienen de aquellos cerdos que se han alimentado de leguminosas, cereales y pienso en granjas.
2.Las características de la pata
A simple vista también podemos distinguir ambos jamones solo por las características de cada pata. Las patas del jamón de bellota suelen tener un largo más grande, a la vez que fino, y una pezuña con mayor desgaste, ya que han pasado su vida en libertad, cosa que les ha permitido caminar mucho por zonas naturales. Por otra parte, la grasa exterior del jamón presenta una textura más suave y cremosa al tacto, además de un color dorado de gran intensidad.
3.Las características organolépticas
Y llegamos a la diferencia más importante y que nos preocupa más a todos: la textura, el aroma y, sobretodo, el sabor del jamón. Hay una diferencia notable entre ambos jamones y es debido a su procedencia. El cerdo ibérico que ha vivido en la dehesa ha podido caminar y pasear, por lo que ha favorecido que la grasa se infiltre en la carne y consiga ese sabor tan delicioso y esa textura vetada del jamón ibérico de bellota. Además, el hecho de que se haya alimentado a base de bellotas le otorga también un sabor más intenso.
4.El precio
Finalmente, la diferencia que quizás sea más notable de primeras es su precio. Al tener unas características organolépticas tan exquisitas, el jamón de bellota siempre tiene un precio mucho más elevado que el jamón de cebo. No obstante, el precio nunca determinará al 100% que el jamón sea más o menos sabroso. Guíate también por las etiquetas que hay en cada pata, son las que te dirán cuáles son las características de la crianza y la procedencia del cerdo.